Isla enrojecida,

sangre derramada en breves oleadas:

mapas de sangre y gobierno sanguinolento.

Los isleños se han nacionalizado

han tejido sus propias banderas

y discuten en inexplicable lenguaje.

Cuando hablo:

las palabras como burbujas ahogadas

antes de alcanzar la superficie

de los mares que ciñen

la isla roja.

 

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