ZM: La Ley de Dependencia pareció un avance, puesto que liberó a las mujeres de la familia del cuidado de las personas dependientes; aunque de nuevo el empleo recayera en otra mujer, esta vez contratada por las instituciones. ¿Cómo afronta el feminismo un problema como los cuidados a personas dependientes? ¿De qué formas crees que se podría involucrar a los hombres en tareas tan asociadas al género femenino, impuesto por el patriarcado?
AI: El debate de los cuidados dentro de los feminismos es muy antiguo, muy amplio y las conclusiones muy diversas.
La necesidad de socializar los cuidados y las reivindicaciones por guarderías, centros de mayores, etc. públicas siempre ha estado ahí. En Burgos basta con mirar al pasado reciente para ver las movilizaciones que hubo contra el cierre de la guardería “Río Vena” en las que aparte de las madres y los padres participó la Plataforma por la escuela pública, laica y gratuita y diversos partidos y asociaciones, en esas movilizaciones el discurso feminista estuvo presente en todo momento.
La economía feminista ha desarrollado una teoría con voluntad transformadora de un sistema económico manteniendo el trabajo de cuidados y la sostenibilidad de la vida en el centro.
ZM: ¿La participación de las mujeres en los movimientos sociales ha aumentado desde el 15M? ¿Cómo se encuentra la movilización LGTB y su vinculación con el feminismo radical? ¿Desde la Asamblea Feminista de Burgos habéis pensado en incorporar las demandas de los y las compañeras LGTB?
AI: Respecto al aumento del número de mujeres en los movimientos sociales, no creo que se trate de una cuestión numérica, es muy fácil arreglarlo todo con el argumento de “que no hay mujeres”. Sí hay mujeres, independientemente de que sean muchas o pocas, lo que tenemos que analizar es si estas mujeres asumimos tareas de “liderazgo”, intervenimos públicamente, etc. Yo creo que dentro de los movimientos sigue existiendo una división del trabajo: mientras a las mujeres nos cuesta más intervenir, asumimos las tareas más invisibilizadas, organizativas… Así se siguen creando referentes-hombres y tenemos muy poca reflexión al respecto.
La asamblea feminista todavía no ha arrancado, pero espero que se trabajen, debatan y reivindiquen las demandas LGTBi, me consta que habrá gente dispuesta a llevarlo a cabo.
Los hombres que militan en organizaciones de izquierdas, movimientos y sindicatos, siguen arrastrados por la posición privilegiada que les confiere la jerarquía patriarcal. En tus artículos has reivindicado que los hombres tienen que involucrarse en la lucha feminista desde la auto-crítica y la reflexión. ¿Crees que los hombres temen perder dichos privilegios porque disfrutan de una situación desigual, que los favorece? Si la respuesta es afirmativa ¿De qué forma les animarías a perder el miedo?
AI: Sí, creo que muchos no se dan cuenta, pero inconscientemente defienden sus privilegios en los debates y en la práctica, siempre que se cuestiona la paridad, o se usan argumentos del tipo “da igual el sexo que sea mientras lo haga bien” o incluso cuando no se reflexiona la importancia de un lenguaje no sexista y se dejan las demandas feministas en un segundo plano, entonces se están defendiendo ciertos privilegios.
Para mí es muy claro que no podremos acabar con el capitalismo sin acabar con el patriarcado, y que si no cambiamos nuestras actitudes, nuestra forma de hacer política y nuestra vida cotidiana no lo conseguiremos, pero cada unx tiene que hacer su propia reflexión para esto. Si que creo, que hasta que los hombres no reconozcan que en algunas circunstancias son opresores será muy difícil continuar la lucha. Por supuesto hay compañeros que lo tienen asumido, lo reconocen y hacen lo posible por cambiar las prácticas cotidianas; con ellos la lucha es mucho más fácil!
ZM: Muchas gracias, Antea. ¿Quieres comentar algo más?
AI: Solo animar a todas las personas a asistir a la presentación de la asamblea feminista el próximo día 10 a las 20h en el salón de actos de sindicatos y a sumarse a este movimiento.